El regidor de Cultura, Guillem Bernat, convocó ayer una rueda de prensa para reiterar el interés del Ajuntament de Sóller por la compra del Casal Can Prunera, ubicado en la calle sa Lluna. Según explicó Bernat, la idea de la adquisición de este inmueble fue suya al saber que estaba en venta, ya que de esta forma podría asegurarse la conservación de un edificio modernista emblemático de la ciudad y convertirlo en un centro cultural o en un museo para albergar exposiciones y talleres artísticos.
Bernat expuso que el Ajuntament no ha variado en sus objetivos y que tiene el compromiso de la propiedad de informarle de otras posibles ofertas de venta. En este sentido, aseguró que es cierto que Ferrocarril de Sóller y Sa Nostra se han interesado por la compra del casal, pero no aún no hay una oferta firme. El regidor de Cultura insistió en que el compromiso formal entre la propiedad y el Ajuntament por adquirir el casal con la participación del Grupo Serra y del Consell «continúa a fin de que Can Prunera pueda tener en el futuro una finalidad cultural como muestra del modernismo civil de Mallorca».
Según el acuerdo inicial, el Ajuntament, con el soporte del Grupo Serra y del CIM, podría efectuar los pagos del edificio durante nueve años. Las condiciones también preveían que el propietario que actualmente reside seguiría ocupando de por vida una parte del edificio. El precio que actualmente se pide por el casal es de 250 millones de pesetas. Can Prunera es el edificio de estilo modernista privado más importante que existe en Mallorca, por lo que el proyecto prevé que el casal albergue exposiciones artísticas, talleres y una muestra permanente del modernismo.