El Partido Popular ofrece a UM los votos de sus cinco regidores para llegar a «una nueva mayoría institucional estable», que provocaría el desplazamiento del gobierno del PSOE. El portavoz del PP, Miquel Ramis, así lo manifestó públicamente al finalizar el último pleno a la vez que cargó con dureza contra el trabajo de los regidores socialistas. Ramis considera que el equipo de gobierno funciona de forma descoordinada y culpa a la división interna del PSOE.
«Mientras que UM se dedica a hacer gestión, los socialistas ocupan su tiempo en poner paz dentro de su grupo y queda patente cuando, con cuatro regidores, se muestran tres formas diferentes de actuar», asegura Ramis, que añade que «después, todavía los momentos más tensos, se viven con el grupo mixto formado por un ex socialista». El conservador cree que el cambio de alcalde previsto, según el acuerdo de gobierno, para el próximo mes de mayo, «si se llega a producir, será nefasto para los intereses de Alcúdia».
Por este motivo, los populares estarían dispuestos a dar su soporte a UM para que continuase gestionando la Sala en solitario, sin firmar ningún pacto formal y renunciando a gestionar cualquier área de gobierno. Por su parte, el alcalde, Miquel Ferrer (UM), ha dejado claro que «Unió Mallorquina piensa respetar la palabra dada a principios de legislatura y cumplirá su compromiso con el PSOE». Ferrer no ha querido entrar a analizar la postura de los populares y se limitará a indicar que es una manera de hacerse respetar en política.