El pleno del Ajuntament d'Andratx aprobó ayer el presupuesto para el año 2002, que asciende a 9.973.575'78 euros (unos 1.659 millones de pesetas), con duras críticas de la oposición. La alcaldesa Margalida Moner consideró que son unas cuentas «elaboradas con sentido común, teniendo en cuenta la contención necesaria en estos momentos». Los presupuestos no prevén endeudamiento y a lo largo del año se irán incorporando remanentes para incrementar las inversiones.
El PSOE centró sus críticas en el desfase que existe entre los gastos e ingresos. Jaume Bosch expuso que los presupuestos prevén 142.908 euros más de ingresos que de gastos, cuando ambos deberían estar equilibrados. Bosch preguntó al respecto, «pero nadie ha sabido responderme». A su juicio este desfase, «es producto de la sociedad mercantil Andratx Siglo XXI». «El equipo de gobierno hace presupuestos sin tener ni idea. Son una fotocopia de los del año pasado», indicó el socialista.
Unió Mallorquina también fue muy crítico con los presupuestos del equipo de gobierno conservador. Josep Bestard, portavos de este grupo municipal socialista, instó a los concejales gobernantes a hacer un estudio para comprobar que disminuyen las inversiones por ciudadano. También denunció la «diferencia abismal» que existe entre los sueldos de los concejales del equipo de gobierno y los de la oposición. Así, la remuneración anual de los siete concejales que integran el grupo de gobierno asciende a 28'4 millones de pesetas y la de los seis ediles de la oposición, a 600.000 pesetas.