El Ajuntament de Pollença asumirá en breve la gestión del agua potable de la zona de Boquer, en el Moll. Con el cambio de concesión, se prevé que finalicen los históricos problemas en la zona, donde desde hace años el agua potable es salada los doce meses del año. El Consistorio gestiona el servicio de agua en todo el municipio excepto de la zona de Boquer, donde el promotor de la urbanización se comprometió a realizar el servicio.
No obstante, la salinización de los pozos que abastecían la zona le impiden desde hace años dar el servicio en condiciones. Así, además sufrir las consecuencias de disponer de agua con altos niveles de sal los doce meses del año, los vecinos de la urbanización pagan por ésta casi el doble que el resto de vecinos de Pollença. La intención del Ajuntament es poner fin, con la recuperación de la gestión del agua, a todos estos problemas. En este sentido, y tras varios meses de conversaciones, ha llegado a un acuerdo con los promotores de la urbanización. Según dicho acuerdo, el Ajuntament se hará cargo de la gestión del agua potable en Boquer a cambio de cerca de 450.759'08 euros (75 millones de pesetas), cifra en la que los técnicos han valorado las mejoras y obras que necesita la red.
El regidor de Servicios, Biel Cerdà, explica que «durante los meses de invierno se podrá dar agua a Boquer sin problemas». Por su parte, en verano se prevé destinar casi exclusivamente la desaladora a abastecer de agua salubre a esta zona. «La solicitud para adquirir una desaladora móvil ya se hizo pensando en poder solucionar los problemas de agua de esta zona», precisa Cerdà. Así, técnicos municipales y del Ibaen visitaron ayer Boquer y sus alrededores para analizar la mejor ubicación para la desaladora. Por otra parte, se prevé que en el próximo pleno se someta a votación el convenio acordado con el Ibaen que permitirá la perforación de un nuevo pozo de agua en la zona de Son Vila, entre Pollença y sa Pobla.