El regidor de Sanidad del Ajuntament de Sóller, Antoni Femenias, mostró ayer a Ultima Hora su preocupación por la decisión adoptada por la Conselleria de Sanitat de realizar, a partir de ahora, los controles de sintrón a los enfermos cardiovasculares en el nuevo centro hospitalario de Palma. Estos controles se venían haciendo en Sóller desde hace años. Un médico se trasladaba hasta el centro de salud, donde recogía las pruebas analíticas de 103 pacientes. Las pruebas eran recogidas de forma mensual.
Según indicó Femenias, el pasado miércoles, primero de enero, fue la última vez que el doctor se desplazó hasta Sóller a fin de informar a los enfermos de que a partir de ahora deberá trasladarse hasta el hospital de Palma Son Llatzer para realizar sus controles. Los afectados se sintieron muy molestos con la decisión, manifestando que no están dispuestos a acatar la imposición de la Conselleria de Sanitat. Por ello, fue requerida la presencia del regidor de Sanidad, quien les prometió reunirse cuanto antes con la consellera Aina Salom, a fin de solucionar este tema dado que se crea un importante problema en el municipio.
Los enfermos consideraron que esta medida es un paso atrás puesto que se suprime un servicio del Punto de Atención Continuada (PAC). Los residentes de Sóller deben trasladarse a Son Llatzer en caso de urgencia en lugar de al hospital General.