El Ajuntament d'Andratx pedirá una vez más al Govern de les Illes Balears que la futura variante sur arranque con un carril de desaceleración y pase por debajo de la actual carretera, en lugar de comenzar en una rotonda de futura construcción, que es la opción elegida por el Ejecutivo. Esta variante debe unir las carreteras de Palma y Port d'Andratx a través de los terrenos de Son Esteve, evitando que miles de vehículos transiten a diario por el interior del casco urbano.
El pleno celebrado ayer aprobó una moción del equipo de gobierno (PP-ALA) que también fue apoyada por los concejales de UM. El grupo socialista, en cambio, votó en contra y reivindicó la validez del proyecto que ha sacado a información pública la Conselleria d'Obres Públiques al entender que con la construcción de una rotonda en la entrada del pueblo, de la que arrancará la variante, se consigue mejorar la seguridad vial pues los vehículos se ven obligados a reducir la velocidad en el momento de entrar en el casco urbano.
Un informe del ingeniero jefe del departamento de Carreteras del Govern, Joan Cifre, manifiesta que el impacto ambiental del proyecto con la rotonda es superior a la alternativa con paso inferior.