GESA, Ajuntament de Campos y Ministerio de Medio Ambiente promueven un ambicioso proyecto cuya fase piloto (de un presupuesto superior a los 100 millones) consiste en la rehabilitación de diez molinos del municipio del Migjorn. De dar buenos resultados, la actuación se ampliaría a unas 500 estructuras más de la zona. El temporal de noviembre, sin embargo, también afectó a estas estructuras seleccionadas, tirando por los suelos las aspas de los molinos de Ca s'Hereu Mas y de sa Cooperativa, por ejemplo. En unos treinta días, los técnicos han reparado los desperfectos, pero la iniciativa sigue provocando algunas quejas y críticas.
En este sentido, el PSM, que en su momento ya lamentara en pleno el criterio y proceso seguido a la hora de elegir los diez primeros molinos, sin dar la publicidad conveniente y tampoco sin dar la posibilidad a todos los titulares de molinos de poder acceder a la fase inicial, ha puesto ahora en entredicho una nueva cuestión. Según los nacionalistas, al paso del temporal, «algo no ha funcionado, y ha habido unos errores de cajón. Era una tormenta prevista y, en caso de vendaval, se sabe que tienen que quitarse las palas. Tendría que haber habido más coordinación».
Por su parte, el alcalde, Andreu Prohens (PP), declaró: «Quiero ser respetuoso con los técnicos». Producir energía alternativa no contaminante, mejorar la imagen de fora vila, compensar a los payeses y crear un «parque eólico», son los principales objetivos marcados por las instituciones, que ya han presentado el proyecto en varios programas y lugares, como en Cerdeña, y el premio «Sesquicentenario» de arqueología industrial. Según anunciaron desde GESA, en breve se ofrecerá una evaluación del desarrollo de la actual acometida.