Más de 60 vecinos han instado al Ajuntament d'Artà para que desobstruya los imbornales y emplace alguno de éstos. La petición de los residentes de las calles Na Crema, Balmes, Rafel Blanes y Sorteta, principalmente, fue motivada porque durante el temporal de noviembre se pudo comprobar que el mal estado del alcantarillado provocó algunas inundaciones de los bajos de viviendas particulares y tiendas.
El portavoz de EU-EV, Julen Adrián, en la oposición, ha denunciado «la falta de previsión del equipo de gobierno» y también «la falta de criterio a la hora de priorizar las obras». Adrián apoya «totalmente» la iniciativa vecinal y reclamó que estas alcantarillas y el resto de imbornales de la zona sean objeto de revisión, no sólo para las molestias que causa su mal estado a los vecinos de las vías afectadas, sino también a los que se encuentran más abajo. Por su parte, el alcalde, Montserrat Santandreu, declaró: «Estamos trabajando en ello».
En otro orden de asuntos, también EU-EV ha rechazado la «permisividad» del pacto en cuanto al uso de PVC en diversos proyectos municipales, como por ejemplo en las obras de la calle Ciutat. Según Adrián, éste es un material «muy peligroso para el medio ambiente», y su combustión «libera gran cantidad de sustancias altamente tóxicas». EU-EV lamenta, finalmente, la falta de «sensibilidad» de la coalición IA-PSOE. Al respecto, el alcalde matizó que el PVC «es un material homologado por las empresas y que las normas subsidiarias permiten su uso».