Las instalaciones municipales de la Casa Consistorial disponen desde hoy de una gran sala de conferencias con capacidad para 60 personas en la que se podrán instalar mamparas para crear una separación, pudiendo llegar a funcionar hasta tres aulas independientemente. Junto a esta sala se han construido unos servicios y un archivo para facilitar el trabajo administrativo.
Asimismo, se ha habilitado en la planta subterránea del edificio una pequeña sala que se destinará a ser el lugar de reunión y ocio de los jóvenes del municipio. «Es un espacio abierto a todos los ciudadanos, que podrán solicitar utilizarlo para desarrollar sus actividades», explica el alcalde, Andreu Matas. Así, a partir de ahora, estas instalaciones serán la sede para exposiciones, cursos de formación o escuelas de adultos, y el punto de reunión para asociaciones y grupos políticos.
El espacio se encuentra en el claustro de Sant Francesc, dentro del propio edificio consistorial, con una superficie de 197 m2. Las obras han sido realizadas por miembros de una escuela-taller y han tenido un coste de 17 millones de pesetas financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural. El alcalde explicó que existe un proyecto para recuperar el claustro, que durante años fue utilizado por la Guardia Civil y se construyeron allí pequeñas viviendas para las familias de este cuerpo. Los responsables municipales estudian a largo plazo instalar allí una nueva biblioteca.