Las obras de restauración de las casas de La Trapa se prolongarán durante tres o cuatro años, por lo menos. Así lo indicó ayer Bernat Aguiló, conseller de Promoció Econòmica i Ocupació del Consell, después de una visita a la zona para revisar los trabajos de pedra en sec realizado por los alumnos de la escola-taller de margers y la evolución de las obras del edificio que lleva a cabo una brigada del Consell.
Las obras, después de un considerable retraso, comenzaron en el mes de septiembre y, de momento, se centra en la creación de un edificio anexo que hará las funciones de almacén. Los trabajos los realizan siete picapedrers restauradores y ocho peones, que cofinancia Consell y Govern. Los que sí han desarrollado un importante trabajo han sido los 12 miembros de la escola-taller que, después de dos años, han concluido el periodo de aprendizaje del oficio de marger. Durante este tiempo, además de conocer la técnica de cara a su inserción laboral, los jóvenes alumnos han reconstruido unos 30 metros de muros de contención.
Ayer se entregaron los diplomas a los margers. En el acto, también estuvo presente Antoni Contestí, director provincial del INEM, organismo que ha aportado 36 millones para el desarrollo de este curso. Contestí valoró positivamente el desarrollo de estas escuelas-taller y anunció que con el traspaso de las competencias del INEM a la Comunitat Autònoma, el Govern se encargará a partir de ahora de aprobar este tipo de iniciativas.