El Ajuntament de Calvià ha adquirido tres solares privilegiadísimos en la primera línea de la urbanización Nova Santa Ponça, frente a las islas Malgrats. Estos terrenos situados junto a la vía Penyes Roges, entre el Toro y Santa Ponça, ocupan una superficie total de 4.595 metros cuadrados y lindan con la zona de dominio público marítimo-terrestre.
Los tres solares clasificados hasta hace poco como suelo urbano aparecen grafiados en el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 como zona verde. Inicialmente estaba previsto acudir a la expropiación de estos terrenos pero finalmente se ha alcanzado un acuerdo con los dueños de los tres solares afectados. La alcaldesa socialista de Calvià, Margarita Nájera, indicó ayer que el precio de estos terrenos ha sido de unos 180 millones de pesetas. El objetivo de la Administración local es que estos terrenos situados sobre un acantilado se conviertan en un mirador para uso y disfrute de todos los ciudadanos. Lo más probable es que este espacio queda en su aspecto actual.
Nájera manifestó que con este tipo de acción se realiza «un esponjamiento preventivo» con el cual ya no es necesario derribar edificios. El teniente de alcalde y concejal delegado de Santa Ponça, Antoni Garcia Moles, manifestó que esta acción se incluye en el Plan de Excelencia Turística, que prevé la recuperación y rehabilitación de los núcleos urbanos de Calvià, tal como contempla la Agenda Local 21.
Garcia Moles señaló que en el mirador sobre las islas Malgrats, espacio comprado hace un año y contiguo al que ha sido presentado hoy, se ubicará un observatorio para apreciar el paso de las aves por esta zona. Desde 1992, el Consistorio calvianer ha llevado a cabo 31 actuaciones de esponjamiento, entre demolición de edificaciones y adquisición de solares urbanos para evitar su construcción, especialmente en la primera línea costera. En total, han sido derribados 13.500 metros cuadrados de edificios construidos y se han excluido de posibles edificaciones otros 50.788 metros cuadrados.