El Consell de Mallorca se ha marcado como objetivo conseguir en
diez años que todos los núcleos urbanos de la Isla tengan red de
aguas pluviales.
El conseller ejecutivo de Cooperació Municipal del Consell, Josep
Gomila, declaró ayer que «este es un objetivo muy ambicioso. Ahora
que está acabando la dotación de redes de agua potable y
alcantarillado, ha llegado el momento de pensar en las
canalizaciones de pluviales, que actualmente sólo son presentes en
el 20 por ciento de las redes generales de Mallorca».
Gomila explica que «en las obras actuales de Campos ya se están instalando canalizaciones de pluviales y el proyecto de renovación de la red de Artà las prevé. En definitiva, todas las obras de renovación de red y las urbanizaciones de nueva construcción han de incluir pluviales. Nuestra intención es que todos los pueblos de Mallorca cuenten con estas infraestructuras».
El responsable de Cooperació Municipal reconoce que «serán obras muy costosas y, presumiblemente, impopulares como todos los trabajos en la calle. Será un trabajo inmenso, pero hemos de tener en cuenta que la mayor parte de las redes mezclan las aguas residuales con las pluviales y dificulta el funcionamiento de las depuradoras».
Gomila presentó ayer un convenio entre el Govern y los tres consells insulars que prevé la aportación de 300 millones de pesetas (200 para Mallorca) por parte de la Conselleria de Medi Ambient para obras de abastecimiento de agua y sanamiento durante en el ejercicio 2001/02.