El Ajuntament de Calvià aprobará esta semana sus presupuestos municipales para 2002 en los que está prevista la concertación de nuevos préstamos bancarios por un importe total de 2.467 millones de pesetas. Esta cifra vendrá a equilibrar los gastos previstos en materia de amortización de capital, cuantificados en 2.600 millones de pesetas. Es decir, la nueva deuda a contraer no será suficiente para pagar los compromisos anteriores con las entidades financieras.
En la actualidad, la deuda viva del Consistorio calvianer asciende a 10.500 millones de pesetas, de los que 8.362 corresponden a créditos pendientes de amortizar. En concepto de intereses, la Administración local paga unos 400 millones de pesetas anuales. Además de los créditos, el Ajuntament de Calvià tiene suscritas pólizas de tesorería por un valor cercano a los 2.175 millones de pesetas. Sin embargo, ya se ha convertido en una política habitual que cada vez que hay que hacer efectivo estos pagos el equipo de gobierno socialista presidido por la alcaldesa Margarita Nájera opta por renovar sistemáticamente dichas pólizas.
Fuentes solventes han cifrado en varios cientos de millones de pesetas el dinero que adeuda la Administración a sus acreedores, especialmente empresas del sector de la construcción, si bien estos pagos finalmente siempre son realizados. De los 8.362 millones de pesetas que se deben a largo plazo, 5.509 corresponden a créditos del Ajuntament, mientras que otros 1.917 millones han sido concertados para financiar la construcción de las diferentes promociones de viviendas sociales impulsadas por la propia Administración. La empresa municipal de servicios Calvià 2000, responsable del abastecimiento de agua, alcantarillado y servicio de limpieza urbana, tiene 936 millones de pesetas en créditos pendientes de amortización, así como varias pólizas de tesorería. La política de recurrir al endeudamiento para afrontar inversiones y gastos corrientes se ha convertido en habitual desde que a principios de los años 80 el PSOE gobierna en Calvià.