«Me siento un socialista sin carnet por el orden fulminante de un sargento. No negaré que me sabe mal estar fuera del PSIB-PSOE porque durante doce años he defendido los intereses de este partido sin nada a cambio». Así de contundente se mostró ayer el ex alcalde, Eduard Servera, después de entregar su baja de la militancia socialista. Además, Servera tiene abierto un expediente de expulsión de la ejecutiva insular del PSOE. Servera, que junto con el edil independiente, Antònia Ferrer, presentaron la semana pasada la dimisión de sus áreas de gobierno, explicó que ha presentado su baja de la agrupación socialista de Son Servera porque: «Ha cuestionado mi trabajo y no me siento respaldado por el comité local».
El ex batle Servera aprovechó para cargar con fuerza contra el secretario de organización del PSOE, Carlos Aguilar, a quién calificó de sargento. También aseguró que la situación «se hubiera podido recomponer sin la intervención precipitada de Palma, pero ahora ya es tarde y el pacto habrá de gobernar en minoría». En relación a la presentación del acta de regidor, Servera apuntó que «esta es una decisión complicada, pero valorando la situación política y a la luz de la legislación vigente, meditaré unos diez días para tomar la decisión». Mientras Servera presentaba su baja de militante socialista, las ejecutivas del PSOE y PSM mantuvieron un encuentro en Palma para reconducir la nueva situación y diseñar el gobierno en minoría.
Así, se acordó que el alcalde, Antoni Oliver (PSM), nombre primer teniente de alcalde al único edil del PSOE, Gerardo Ruiz, que presidirá las comisiones informativas de las áreas de los socialistas: Hacienda, Turismo, Bienestar Social y Sanidad, renunciando a Educación, que pasa al PSM. El alcalde y Ruiz señalaron que intentarán gobernar en minoría y que si hace falta, «por el bien del pueblo», no dudarán en implicar al PP. Aguilar señaló que «por ética, honestidad y decencia política» tanto Servera como Ferrer deben dejar su acta de concejal: «Ahora sólo se representan a ellos».