Formar parte de un espacio protegido empieza a convertirse en un privilegio. A los anuncios de las conselleries de Agricultura y Economia de incrementar, en exclusiva, las ayudas destinadas a los propietarios de fincas incluidas en áreas preservadas, como los parques de Llevant y Mondragó, también se han añadido ahora nuevas intenciones de la Conselleria de Medi Ambient. En este sentido, la consellera Margalida Rosselló informó que el próximo año el Ejecutivo autonómico repartirá, siguiendo criterios objetivos, 200 millones de pesetas entre los titulares de terrenos incluidos en el interior de los parques.
Esta partida presupuestaria será aprobada en breve y se trata de las primeras ayudas directas de este tipo que otorga el Govern. «Se tiene muy en cuenta lo que significa el propietario, y no se gestionarán las fincas privadas», subrayó la política, que espera que otros titulares no afectados por la delimitación actual de los parques se interesen por adherirse. Asimismo, Rosselló comentó que la declaración del Parc de Llevant acompaña la contratación de personal: un director, guardias forestales, técnicos, brigadas de conservación, etcétera.
La consellera se entrevistó con los alcaldes de Artà y Capdepera, Montserrat Santandreu y Joan Pascual, respectivamente, para tratar diversos temas relacionados con los efectos del temporal de los días 10 y 11 de noviembre. Sobre ello, la Conselleria se ha marcado como objetivo «priorizar» los trabajos de reparación en el parque de Llevant, por haber sido objeto de intenso debate social.
La voluntad institucional es que el 15 de mayo tienen que haber sido retirados los árboles caídos, para evitar incendios y plagas, principalmente. Al respecto, el Govern ofrece a los propietarios doce euros por árbol caído en un parque y nueve si está fuera. Los titulares que no puedan o no deseen retirar los árboles, cuentan con la posibilidad de solicitar la intervención gratuita de una brigada del Ibanat para que efectúe esta labor. En otro orden, cabe destacar que prácticamente todas las conselleries habilitan una serie de ventajas para los dueños de «fincas protegidas».