Concienciación y trabajo. Éstas son las dos premisas que el GOB lleva por bandera cuando sus grupos infantiles y juveniles realizan campañas como la de ayer en Cala Murada (Manacor).
Unos 60 niños y niñas erradicaron diversas especies de plantas invasoras entre la que destaca la Carpobrotus (conocida también como «corre-corre» o «patata frita»), la Aptemia Cordifolia o la Mesembrianthenum de la costa.
El responsable del área de conservación del GOB, Antoni Muñoz, explicó que estas jornadas tienen dos objetivos: que la sociedad vea el peligro que supone la expansión de estas especies invasoras que ocupan el espacio de especies autóctonas como la Limonium o el fonoll marí y, por otra parte, que los más pequeños activistas del GOB comiencen a «tocar con las manos» los problemas que trata el grupo ecologista. El esfuerzo de los jóvenes dio sus frutos ya que llenaron dos contenedores de obra de restos de las citadas plantas.
La expansión de la Carpobrotus se ha generalizado de forma peligrosa, ya que es una especie que no necesita cuidado alguno y la gente la coloca en jardines y algunas administraciones en espacios públicos.