El equipo de gobierno municipal, PP-UC, y el grupo de la oposición UM aprobaron en el pleno de anteanoche el convenio entre DWI y el Ajuntament de Campos para la tramitación del interés general del complejo turístico Raffles, antes llamado campo de polo. Por su parte, el edil del PSOE, Pere Escales, que hasta el momento de la votación había apoyado el polémico proyecto, se abstuvo por «motivos técnicos». Mientras, el PSM reiteró que se trata de «una urbanización encubierta» y expresó un rotundo «no».
Los concejales del PP y de UM discutieron intensamente y al término de la sesión plenaria reconocieron tener pocas esperanzas de que finalmente se ejecute la obra.
Guillem Vidal, del PSM, calificó de «lamentable» el hecho de quererse colgar (PP y UM) una medalla por esta iniciativa. Asimismo, el portavoz de UM, Joan Josep Mas, aseguró: «No rompemos disciplina de partido. Aquí somos totalmente independientes de Palma y consideramos que este complejo para unas 900 plazas (el plan original superaba las 2.500) sí es una compensación para Campos».
El alcalde, Andreu Prohens (PP), lamentó que con la modificación del proyecto inicial éste aporta ahora sólo «una mica», y comunicó a UM: «Que sea un nuevo proyecto no se lo cree nadie. Está allí mismo y tiene los mismos promotores, lo único que hace es una reducción de la riqueza económica».