«La semana pasada visitamos la perrera municipal de Muro y nos encontramos con que en ella convivían perros enfermos y famélicos con perros muertos y excrementos». Una vecina de Muro ha denunciado el «lamentable» estado en el que se encuentra la perrera municipal. Sus declaraciones chocan con las de los responsables municipales, que aseguran que «la perrera es nueva y su funcionamiento es el correcto».
La vecina, que denunció el caso ante la presidenta de la Asociación de Defensa de los Animales en Mallorca (ADA), Maria W. de Sansó, explica que «los perros no reciben el cuidado adecuado, ya que nadie se ocupa de ellos como es debido y se les deja agonizar hasta morir». De Sansó explicó que se tramitará una denuncia ante la Conselleria d'Agricultura para que realice una inspección. La responsable de ADA recordó que existe una serie de leyes respecto al trato de los animales que deben de cumplirse.
Frente a estas quejas, el primer teniente de alcalde de Muro, Onofre Plomer, explicó: «La perrera es nueva y, aunque posiblemente no está en las condiciones que querría esta gente, está bien». Plomer ve en la denuncia un «acto de mala fe», ya que «la persona que la realiza vive junto a la perrera y quiere que se la quiten de al lado». Además, señala que «el responsable de la perrera la limpia a diario y un veterinario la visita periódicamente».