Las obras de los aparcamientos subterráneos del paseo de na Camel·la han encendido la polémica de nuevo. Al medio año de haber comenzado las obras de la segunda fase, el Ajuntament de Manacor se ha visto obligado a modificar puntualmente el proyecto inicial, sobre todo, para evitar filtraciones y humedad en la zona de los aparcamientos.
Los terrenos sobre los que está asentado el paseo de na Camel·la contienen mucha arcilla y por esta razón son susceptibles de atraer filtraciones de agua subterráneas. Por este motivo, el alcalde de Manacor, Miquel Riera, ha explicado que «se reforzará la capa de cemento inferior y superior a través de unos pilares de contención». Los pilares distribuidos entre las dos plantas de hormigón tendrán una continuidad con las columnas de los aparcamientos.
El segundo cambio que sufrirá el proyecto inicial favorecerá un mayor crecimiento de los árboles que se plantarán a lo largo del paseo. En el replanteo original, los técnicos habían previsto la plantación de tileros en una especie de macetas empotradas en el suelo. Ahora, en cambio, los árboles podrán desarrollar una mayor masa vegetal porque serán plantados en una capa de tierra de mayor espesor que la prevista en el proyecto inicial.
Según el alcalde, esta modificación ha obligado a desplazar más de diez metros uno de los accesos al párking. Este hecho ha motivado la indignación de unos vecinos porque el acceso quedará ubicado delante de su casa. «Nos sentimos perjudicados y ofendidos. A nadie le gusta tener la entrada de unos aparcamientos ante su vivienda», ha manifestado Antònia Llull, una de las vecinas afectadas.