El equipo de gobierno socialista de Calvià que preside Margarita Nájera rechazó anteanoche la propuesta de Unió Mallorquina para que los debates plenarios sean transmitidos íntegramente por la emisora municipal, Ràdio Calvià. El portavoz de UM, Isidre Canyelles, argumentó que la realidad geográfica de Calvià, con más de una docena de núcleos de población, dificulta que muchos ciudadanos puedan asistir a los plenos. Al disponer el municipio de una emisora pública, el concejal nacionalista consideró una «responsabilidad primordial» que los debates puedan llegar a todos los vecinos. Asimismo, UM planteó la necesidad de crear una comisión de seguimiento que controle la imparcialidad política de las emisiones.
El primer teniente de alcalde, Manel Suárez, dijo en primera instancia que radiar los plenos «no es interesante ni atractivo» y recordó que al día siguiente a cada sesión, los servicios informativos de Ràdio Calvià ofrecen resúmenes con cortes de voz de las intervenciones más interesantes. Canyelles consideró lamentables las palabras de Suárez: «¿Quién es usted para decir que los debates no interesan? En todo caso, cambiarán de dial». Suárez matizó que quería decir que los debates plenarios «no tienen interés radiofónico». El portavoz del PP, Carlos Delgado, se unió a la línea argumental de UM. «Radiar los plenos es un ejercicio de higiene democrática; a ustedes (en alusión al equipo de gobierno) no les interesa que los ciudadanos estén enterados de las chapuzas que hacen», manifestó Delgado.
El debate sobre la subida de los sueldos de la oposición no existió y el punto fue aprobado por unanimidad. Los portavoces cobrarán 275.000 pesetas mensuales y los regidores sin cargos 195.000 pesetas al mes. Un grupo de trabajadoras de la residencia municipal aplaudieron irónicamente este acuerdo plenario puesto que su convenio laboral sigue aparcado desde hace tiempo y no se les sube el salario.