Majórica admitió ayer que la grave situación económica de la empresa perlera no sólo se debe al hecho de tener que afrontar un préstamo de 5.000 millones de pesetas concertado hace tres años cuando sus actuales propietarios adquirieron la firma sino a «otros problemas más graves» como son «el mercado, el producto, el exceso de stock y la estructura de la empresa», manifestó ayer Antonio Barrionuevo, director de Recursos Humanos de Majórica.
«Majórica estaba muy dejada», señaló el alto directivo tras entrevistarse ayer con el director general de Treball del Govern, Fernando Galán, en presencia de representantes del sindicato CC OO pertenecientes a los sectores de Metal, Química y Comercio, así como portavoces del comité de empresa de Majórica. Los representantes de UGT no acudieron a la cita. Las palabras de Barrionuevo fueron ratificada en buena parte por el portavoz de CC OO, Ginés Díez: «La situación actual es producto de una mala gestión, antes y después de la compra-venta».
Barrionuevo calificó de «muy positiva» la reunión de ayer y anunció que «el plan de viabilidad que se elabora podrá ser presentado a los trabajadores en un plazo de una o dos semanas» para que la crisis actual «acabe cuanto antes». Majórica ha pedido sacrificios a todos los niveles y esta advertencia incluye a la plantilla pero de momento «sería contraproducente dar cifras», dijo Barrionuevo, quien indicó que tanto en Iberjoya (Madrid) como en la feria de Cannes se respira «mucho optimismo» por lo que concierne al futuro de la firma perlera.