El abogado mallorquín de la empresa estadounidense Moore, Tirso Tarragó, recibió órdenes de retirar la oferta de 15.000 millones de pesetas por el emblemático hotel Formentor. Tras largas y complejas negociaciones, los desacuerdos existentes entre los propietarios del establecimiento, el director de Inmobiliaria Formentor SA y el presidente de la Fundación Rotger Villalonga de Pollença, que controla el 10 por ciento de las acciones de la sociedad, impidieron que la oferta de compra cristalizara.
Moore, una compañía relevante en el sector de seguros e inversiones, hizo «varios intentos», según las fuentes consultadas por este diario, para adquirir el hotel. Todo ello, pese a la cuantiosa inversión requerida para modernizar el establecimiento, y a la negativa del Ajuntament de Pollença para permitir la construcción de chalets en la zona.
Hace aproximadamente un año, la propiedad pedía 22.000 millones de pesetas por la venta de todas las acciones de Inmobiliaria Formentor SA. A pesar de que varios grupos inversores estaban interesados, la operación no cuajó y algunos expertos calificaron de abusiva la cantidad pedida porque al precio de compra se añadirían cuatro o cinco mil millones en la ampliación y modernización del complejo.