Unas pequeñas modificaciones en el proyecto han retrasado según el alcalde, Pere Rotger, la fecha de inicio de las obras de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil que contaba con un presupuesto del Gobierno central de 250 millones de pesetas para el año 2001. Ayer, coincidiendo con la celebración del día de la patrona de la Benemérita, el alcalde de Inca volvió a prometer por tercer año consecutivo que la Guardia Civil de Inca tendrá en breve un nuevo cuartel. «Probablemente, las obras se adjudicarán en un plazo de seis meses», indicó. Se prevé que la obra sea ejecutada en dos fases.
El alcalde lamentó un año más que «la Guardia Civil de Inca es el cuerpo peor dotado de infraestructuras de toda la cadena del Estado», por lo que agradeció especialmente «la dedicación que tienen hacia el pueblo y la labor tan importante que realizan».
En este sentido, Pere Rotger destacó la operación llevada a cabo el pasado día 22 de septiembre por la Guardia Civil para desarticular una red de tráfico de drogas en Inca. De las quince personas detenidas en Inca, la mayoría de ellas inmigrantes de origen magrebí residentes en la ciudad, seis permanecen todavía en prisión.