La noche es buen momento para la reflexión, lejos del calor y el ruido de la mañana del domingo. Así lo siente al menos el medio millar de jóvenes cristianos que ayer acudió a la ya tradicional «Vetla de Lluc». Se trata de un encuentro de fieles que alcanza este año su decimoséptima edición y que agrupa desde primera hora de la tarde del sábado y hasta altas horas de la madrugada un numeroso repertorio de actividades. Organizada por la Pastoral Juvenil en homenaje a los jóvenes cristianos de las Illes, la «Vetla de Lluc» se desarrolló ayer bajo el lema «Amb tu batec».
Las primeras actividades comenzaron pasadas las 16.30 horas. Había propuestas de todo tipo, dinámicas todas ellas de grupo con un único objetivo: concienciar a los jóvenes de la importancia de valores como la amistad o la generosidad. Como cada año el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, quiso apoyar con su presencia a los jóvenes cristianos y así asistió al encuentro juvenil y presidió una plegaria a las diez de la noche. Las actividades de grupo se prolongaron hasta pasada la medianoche de ayer.