La iluminación del paseo marítimo peatonal proyectado por el Ministerio de Medio Ambiente en tres kilómetros de la Colònia de Sant Jordi (ses Salines) es el último escollo que separa a contrarios y partidarios del proyecto inicial valorado en casi 600 millones de pesetas y que ahora, tras los cambios pactados, rondará los 300.
Ayer se celebró una reunión a la que asistieron representantes de Demarcación de Costes, equipo de gobierno del Ajuntament saliner, Conselleria de Medi Ambient y las plataformas contraria y favorable al proyecto, en la que todas las partes acercaron posturas. En el encuentro se consensuaron el número de plataformas de madera. Así, habrá una para minusválidos en cala Galiota y dos en la zona de es Monjos. Las plataformas que se quitan del proyecto serán sustituidas por un material de tierra compactada. también se llegó a un acuerdo en que el paseo será continuo y de piedra de Santanyí.
En cuanto a la iluminación, el equipo de gobierno PP-UM del Ajuntament ofreció la posibilidad de colocar unos focos que sirvan únicamente para guiar los pasos de la gente por el paseo. La plataforma Amics del Litoral estudiará esta propuesta.