«Es una locura que el secretario de la Corporación se preste al juego del señor alcalde y que le ayude en sus atropellos jurídicos; un secretario normal no hubiese permitido nunca la celebración del último pleno urgente que se convocó de forma ilegal ante la ausencia de dos regidores». Miquel Cifre, portavoz del PSOE en Santa Margalida, mostró ayer su indignación por el hecho de que el alcalde y el secretario den por buena la celebración de este último pleno, en el que se aprobó la construcción del PAC en Can Picafort, poniendo fin a la crisis de gobierno entre PP y CPU.
Joan Monjo (UM), uno de los regidores ausentes, afirmó, por su parte, que «se vulneraron los derechos fundamentales de los regidores y no entendemos cómo una situación de ilegalidad tan evidente quiera pasar desapercibida por el secretario y el alcalde». Los dos partidos (PSOE-UM) confirmaron ayer su intención de presentar esta semana un recurso de reposición en el Ajuntament para impugnar el pleno en cuestión y también presentarán un escrito en la Delegación de Gobierno y en la Comunitat Autònoma «porque deben saber la clase de dirigentes que tenemos en el Ajuntament de Santa Margalida», afirmó Cifre.
El alcalde Antoni del Olmo (PP) afirmó ayer que, después de hablar con el secretario, «ha quedado demostrado que a todos los regidores del Consistorio se notificó correctamente la celebración del primer pleno y la obligación de un edil es acudir a no ser que tenga una buena justificación». Considera que una vez en la sesión «entra en mis competencias convocar un pleno con urgencia si así lo requieren los puntos a tratar» y se muestra dispuesto a realizar «los informes jurídicos que sean necesarios».