La junta rectora del Parc Natural de sa Dragonera debatió ayer la posible cesión de los dos faros ubicados en la isla al organismo que gestiona este espacio natural. Josep Bestard, presidente de la junta rectora, informó tras la reunión que las negociaciones «van por buen camino».
A la convocatoria de ayer asistió el presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Triay, que es el principal responsable de los faros. El objetivo, según explicó Bestard, es conseguir la cesión de las casas de los fareros al Consell de Mallorca, propietario de sa Dragonera, para habilitar en estos edificios hoy deshabitados (sólo funcionan los faros de forma automática) como centros didácticos. «Tal vez se pueda habilitar un faro como lugar para que pernocten grupos escolares y otro acondicionarlo como aula dedicada a la educación ambiental», señaló el presidente de la junta.
La reunión contó con la presencia de Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient, que aseguró que su departamento tiene la firme intención de arreglar el embarcadero de sa Dragonera. El pequeño muelle sufrió un grave deterioro a causa de un temporal el pasado año y fue reparado provisionalmente. Sin embargo, precisa una actuación más consistente que, según Rosselló, podría ejecutarse en 2002 aunque por el momento no hay presupuesto.
La junta rectora de ayer también dio cuenta de la disminución de visitantes registrada en agosto de 2000 respecto a 1999. Bestard dijo sobre esta circunstancia que el plan de uso y gestión persigue reducir la presión sobre el parque, por lo que se congratuló del recorte. La dirección del parque también quiere montar una oficina de información en Sant Elm.