Con el lema «Tu ets necessari. Fes-te voluntari» comenzó hace ya un año una campaña en el municipio de Campanet con la que todas aquellas personas interesadas en ayudar a los necesitados podían hacer algo por ellos. Antònia Alzina, concejala de Bienestar Social, explicó que «la campaña se inició debido a la falta de ayudas que afectaba a un gran número de personas. Por este motivo, se creyó en la posibilidad de establecer este servicio para los que lo necesitaran. A partir de aquí, los habitantes del pueblo recibieron en sus domicilios una misiva informándoles sobre esta campaña y con una hoja de inscripción para todos aquellos interesados».
El único requisito que se establecía para el voluntario era tener la mayoría de edad cumplida y poder dedicar una hora a la semana o al mes a ayudar a los que lo necesitaran, aportando sus vehículos propios o sus conocimientos en materia escolar. Según explica Alzina, «al principio no fueron muchos los interesados, pero con el tiempo y gracias al boca a boca la gente se ha ido animando y el número de voluntarios ha aumentado, especialmente en los últimos meses».
En la actualidad, el número de voluntarios que decidieron participar de manera totalmente altruista en este tipo de ayuda social es de unas 25 personas y no se descarta que en los próximos meses esta cifra pueda incrementarse. Antònia Quetglas, una de los voluntarios, hace ya cuatro meses que presta su ayuda a un matrimonio portugués acompañando en dos ocasiones cada mes a la mujer y a sus hijos hasta sa Pobla para que el pediatra pueda reconocer a los niños, ya que la mujer no tiene coche y no puede desplazarse fácilmente. También durante los meses de verano tres de los voluntarios han ofrecido clases de integración social y cultural a varios niños magrebís residentes en el pueblo.
Otro tipo de ayuda que se presta es la realizada por Jaume Capellà, un hombre de unos 80 años que dedica unas horas a la semana a acompañar con su coche a varias mujeres impedidas. «Realizo esta ayuda porque creo que si yo lo necesitara me gustaría que alguien lo hiciera por mí», explica con sencillez Jaume. Capellà, entre otros, presta su tiempo y su vehículo a Antònia Mir, la cual se encuentra impedida debido a un accidente de tráfico. «La ayuda de Jaume es un buen servicio, ya que sin ella yo no podría asistir a determinados actos celebrados en el pueblo», explica Antònia. Asimismo, desde el Ajuntament, según Antònia Alzina, «no hay palabras para agradecer el esfuerzo y la dedicación que brindan estos voluntarios, que sin recibir nada a cambio prestan una gran ayuda a la comunidad del pueblo de Campanet».