El alcalde de Llucmajor, Lluc Tomàs, presentó ayer al president del Govern, Francesc Antich, el proyecto de reconversión de las antiguas instalaciones militares de Cap Enderrocat en un hotel rural de cinco estrellas para intentar obtener el visto bueno del Ejecutivo autonómico. Según el batle, Antich se mostró «muy interesado» por esta iniciativa.
Tomàs, que en la audiencia estuvo acompañado por el concejal de Urbanismo, Joan Jaume, y uno de los promotores, Antoni Obrador, señaló que esta idea «dará prestigio e imagen a Llucmajor». El hotel aprovechará los edificios ya existentes, que no serán ampliados. La capacidad del complejo es de 25 habitaciones.
El proyecto se completa con la creación de una fundación cultural y la regeneración ambiental de un espacio protegido por la Ley de Espacios Naturales que el Ejército abandonó a mitad de los 90. Los terrenos fueron desafectados y posteriormente adquiridos por los actuales promotores.
Antoni Obrador destacó que el auténtico impulsor del proyecto es el prestigioso restaurador catalán Josep Maria Boix, que será el director y responsable de la explotación hotelera. Por problemas de agenda, Boix no pudo acudir a la audiencia de ayer. El proyecto será remitido a la Administración central y autonómica, así como al Consell de Mallorca, para que emitan sus respectivos informes. Para poder ejecutar el proyecto es imprescindible la declaración de interés general.