La Demarcación de Costas de Balears, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, el PP de ses Salines y la plataforma a favor del paseo marítimo dieron plantón ayer a la Conselleria de Medi Ambient, organismo que había convocado a todas las partes implicadas para consensuar el proyecto del futuro paseo marítimo de la Colònia de Sant Jordi que pretende llevar a cabo la Administración central. A la reunión convocada por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, sólo acudieron Antoni Caldentey, como portavoz de UM en el Ajuntament de ses Salines; Antoni Perelló, en representación del PSOE; y Jesús García, como representante de la plataforma contraria al paseo.
Entre los asistentes se llegó a una conclusión: la primera línea de la Colònia necesita una actuación para adecentar su aspecto pero tal vez no sea necesario realizar un proyecto tan ambicioso como el que promueve Madrid. La ausencia de Demarcación de Costas vino dada porque se considera que «la Conselleria no cuenta nada en la redacción del proyecto que ahora está en primera fase; una vez que el estudio haya finalizado, la Conselleria se pronunciará al respecto, pero mientras, el Ministerio realizará el proyecto sin contar con el Govern», han informado desde el Ministerio de Medio Ambiente.
De la misma manera se ha pronunciado el alcalde de ses Salines, Joan Burguera (PP), quien estaba invitado como representante del PP en el Ajuntament pero tampoco asistió: «El proyecto del paseo marítimo es algo entre el Consistorio y el Ministerio, el Govern no tiene nada que ver». En cambio, el director general de Litoral, Onofre Rullan, apunta que «quien tiene las competencias sobre la ordenación del litoral es la Conselleria de Medi Ambient, aunque el Ministerio es el organismo propietario». «Para que nos entendamos», explicó Rullan, «cuando el propietario de un solar quiere construir una vivienda necesita el permiso del Ajuntament. Lo mismo pasa con el litoral, el Ministerio puede hacer el proyecto y costearlo pero quien lo debe aprobar es la Conselleria de Medi Ambient.
Por este motivo, nosotros consideramos que debemos estar para consensuar el proyecto». Rullan explicó que la Ley de Costas «prohibe tajantemente cualquier construcción de paseo marítimo en el litoral». Los puntos en que más discrepan los que están a favor y los que están en contra es en la iluminación, que consiste en la implantación de farolas de 6 y 12 metros de altura, la construcción de pasarelas de madera sobre la arena y la explanada de Cala Galiota, que podría convertirse en un parque infantil. Los asistentes se manifestaron a favor de habilitar accesos, cerrar el tránsito, hacer un pavimento de 2'5 metros y bajar el nivel del muro del faro.