La sequía que padece Mallorca en estos últimos años ha afectado esta temporada a la producción de la almendra en determinadas zonas de la Isla. Esta circunstancia ha provocado que este año se prevea que la almendra se pague en las cooperativas a 70 pesetas el kilo, un poco menos que el año pasado, que se pagó a 90 pesetas el kilo. Si este precio se confirma, el fruto (la almendra ya pelada) se pagará a unas 400 pesetas por kilo. Si el precio no sube se teme que muchos payeses decidan no recolectar la almendra, ya que los ingresos no cubrirían los gastos.
Según algunos recolectores, hay lugares en los que la almendra es abundante y no se sabe muy bien cómo recogerlas. Algunas personas afirman que «si he de contratar jornaleros, los números no saldrán, y si tengo que recogerlas yo misma, estoy demasiado atareada con otros trabajos del campo». Las cooperativas están luchando para conseguir mejorar los precios y así evitar que las almendras este año se queden en los árboles.
Sin embargo, en otros lugares de la isla, como Calvià, la producción ha disminuïdo considerablemente, ya que en una finca en particular el año pasado pudieron entregarse a la cooperativa unas 40 toneladas de almendra, mientras que este año tan sólo se podrán recoger 8 toneladas. Otra víctima de la sequía es el algarrobo, uno de los árboles más fuertes que encontramos en los campos junto al almendro. La falta de agua ha provocado que la producción de frutos haya disminuido y que estos árboles mueran jóvenes.