Para cumplir una orden dictada por el Ajuntament de Lloseta hace cinco meses, la empresa Valenciana de Cementos ha presentado un proyecto destinado a disminuir los ruidos que provoca la fábrica. La agrupación ecologista GADMA ha calificado el documento de «tomadura de pelo» y tiene previsto presentar alegaciones contra el proyecto. En el proyecto de reducción de ruidos elaborado por la empresa SGS para Valenciana de Cementos, se opta por la instalación de pantallas acústicas en una serie de puntos que bordean la fábrica para reducir el número de decibelios.
No obstante, el portavoz de GADMA, Bernat Fiol, manifiesta que «la instalación de estas pantallas y nada, es exactamente lo mismo». Según Fiol, «nuestros técnicos dicen que es imposible que una fábrica de las dimensiones de Valenciana de Cementos reduzca ruidos mediante pantallas acústicas». Así, los ecologistas tienen previsto presentar alegaciones contra proyecto presentado por la cementera y proponer como alternativa la construcción, bordeando la fábrica, de una montaña de neumáticos forrada de tierra.
«Se trata de una solución muy utilizada en toda Europa para reducir el impacto de determinadas fábricas molestas», señala Fiol, quien añade que «informes y estudios nuestros, del Consell Insular y del Ajuntament, demuestran que Valenciana de Cementos sobrepasa, en más de 20 decibelios, el máximo de decibelios permitido por ley».