La ciudad de Sóller rindió ayer homenaje a tres hombres ya fallecidos que por su trayectoria humana y profesional merecen un reconocimiento de la localidad. El rector Sebastián Maimó, natural de Felanitx pero durante muchos años rector en Sóller, fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad y el pintor Juli Ramis y el sacerdote Joan Lladó recibieron el Escudo de Oro del Ajuntament. El acto de reconocimiento tuvo lugar en un pleno extraordinario convocado por el Consistorio de Sóller. En la sesión plenaria estuvo presente toda la corporación local, salvo el popular Bartomeu Darder y el independiente Onofre Bisbal.
Además, fueron invitados al homenaje el conseller de Cultura, Damià Pons; el alcalde de Felanitx, Miquel Julià; el rector de Felanitx, Llorenç Lladó; el hijo ilustre de Felanitx Pere Xamena, así como el presidente del Grupo Serra, Pere A. Serra, hijo ilustre de Sóller, quien estuvo acompañado por ses Valentes Dones, y los familiares del rector Maimó, de Juli Ramis y de Joan Lladó. El primer punto del orden del día fue el expediente de declaración del rector Sebastián Maimó como hijo adoptivo de la ciudad de Sóller. Josep Morey, instructor del procedimiento de la vida y obra de Maimó, leyó el trabajo del sacerdote que durante numerosos años fue rector de la iglesia de Sant Bartomeu.
Tras la exaltación de la vida y obra del hijo adoptivo. El regidor de Cultura, Guillem Bernat, puso de manifiesto que la propuesta era una elección correcta y merecida por el trabajo desarrollado en Sóller. Amador Castañer, de PP-IPIS, también alabó la labor del rector al igual que Miquel Nadal, de UM, quien destacó que el pueblo también merece un reconocimiento. Nadal quiso que constase en acta «que las declaraciones del alcalde Ramon Socias recientemente sobre los homenajeados no fueron muy afortunadas. También quiero tener unas palabras de reconocimiento para Joan Estades, que también fue propuesto para Escudo de Oro». Finalmente, las declaraciones fueron aprobadas con 14 votos a favor. El diploma acreditativo del hijo adoptivo fue recogido por Bel Becal, familia directa del rector.
El segundo punto fue la concesión a título póstumo del Escudo de Oro a Juli Ramis Palau y Joan Lladó Mora. El regidor de Cultura explicó que este galardón se otorga por primera vez en la ciudad. «Partió de una idea de Cultura al considerar que hay muchas personas que merecen ser reconocidas por su trayectoria». Juli Ramis, indicó Guillem Bernat, es merecedor del galardón por ser un pintor internacional «y dar a conocer Sóller por todo el mundo. Por ello, el próximo año será propuesto como hijo ilustre del municipio. Joan Lladó, por su parte, realizó un gran trabajo con los jóvenes del municipio».