La Asociación de Padres Colegio del Puig ha anunciado a este diario que está dispuesta a emprender movilizaciones si la Conselleria d'Educació i Cultura no garantiza la total seguridad del edificio. De hecho, los padres han amenazado con no enviar a sus hijos a clase cuando se reanude en curso escolar en septiembre si no se subsanan las deficiencias del centro. La asociación ha mostrado su preocupación al detectarse graves daños en el edificio como grietas y movimiento de pilares en la mayor parte de la estructura, «que de no subsanarse queda claro que supone un grave peligro para los alumnos y profesores».
Una de las primeras acciones que llevará a cabo la asociación de padres será reunirse con el alcalde de Sóller, Ramón Socías, a fin de informarle sobre las deficiencias. Posteriormente, instarán a la Conselleria d'Educació a que actúe lo antes posible a fin de garantizar la seguridad de los alumnos y del personal docente. Si la Conselleria no emprende las obras necesarias, los padres están dispuestos a movilizarse, ya que «no pueden jugar con la seguridad de nuestros hijos». Por ello, indican los padres, «estamos dispuestos a no dejar que nuestros hijos acudan al colegio al iniciarse el curso escolar si antes no se nos garantiza al cien por cien su seguridad».
El edificio que alberga colegio público del Puig, construido hace más de 20 años, ya ha tenido problemas por el paso del tiempo. La estructura metálica sufre un grave proceso de oxidación, también tiene serios problemas de humedad, han aparecido numerosas grietas en el edificio y se producen desprendimientos en las columnas. La escuela pública del Puig acoge a 250 alumnos de Educación Primaria. Por su parte, fuentes de la Conselleria d'Educació i Cultura afirmaron desconocer que exista un informe sobre las deficiencias del colegio público.