Unió Mallorquina (UM) denunció ayer el estado de abandono de un edificio que el Ajuntament compró hace más de un año por más de 350 millones de pesetas. El edificio, según explicó el regidor Isidre Canyelles, se adquirió en Palmanova a un precio «carísimo» con el objetivo de destinarse a Palau de la Cultura Jove. Ha transcurrido más de un año y el edificio sigue totalmente cerrado con el letrero del antiguo propietario. La compra se aprobó en sesión plenaria el 9 de mayo de 2000, según informó Canyelles.
El regidor de UM denunció duramente el estado de abandono del inmueble y puso de manifiesto que «en los presupuestos de este año no hay destinada ni una sola peseta para ponerlo en funcionamiento». Isidre Canyelles aprovechó para presentar también un decálogo para la juventud de Calvià. Este decálogo exige, entre otras muchas cuestiones, habilitar este edificio y su inmediata puesta en marcha. También propone la creación de un servicio de orientación juvenil en conexión con el centro de formación juvenil, de tal forma que los jóvenes tengan acceso a ofertas profesionales y lúdicas.
El decálogo de Unió Mallorquina también propone habilitar ayudas para que los jóvenes puedan adquirir una vivienda digna y fomentar el intercambio cultural con otros jóvenes extranjeros.