El Ajuntament de Sóller ha ordenado la paralización de las obras del hotel de lujo s'Atalaya que se construye en el Port, al detectarse importantes irregularidades en varios de los edificios que forman parte del establecimiento hotelero. El alcalde socialista Ramon Socias informó ayer en el encuentro habitual con los medios de comunicación que se ha procedido a la suspensión de todas las licencias de obras hasta que se subsanen las deficiencias, al mismo tiempo que se ha iniciado un expediente de disciplina urbanística.
En uno de los edificios se ha trastocado el transfondo de la excavación y en otro se ha construido una altura más que la permitida en la licencia de obras otorgada por lo que se tendrá que derribar. En un tercero, también se han detectado irregularidades y se tendrá que recortar una de las alturas. «Esta claro que se ha cometido una infracción, por lo que técnicos y juristas están trabajando en el expediente de infracción urbanística abierto para que se cumpla la normativa que la promotora ha incumplido», indicó Garcias.
La constructora, además, deberá hacer efectiva la sanción económica que se le imponga desde el Ajuntament, además de proceder a la demolición de las obras que no se ajusten a la licencia solicitada por la misma. El alcalde aseguró que ayer mismo se había comunicado a la empresa constructora la decisión municipal, por lo que en un plazo de 24 horas las obras deberán paralizarse y de no hacerlo se procederá al precinto de las mismas.
No es la primera vez que la promotora del hotel de cinco estrellas comete infracciones y debe pagar sanciones. En 1997, comenzaron las obras de este macroproyecto. El Ajuntament vio con buenos ojos este proyecto y les otorgó las licencias de obras a cambio de realizar mejoras en las infraestructuras de s'Atalaya. Desde el principio, los vecinos denunciaron que las obras no se ajustaban al proyecto inicial.