El gerente del Institut Balear de Sanejament (Ibasan), Joan Mateu Horrach, aseguró ayer que el último desbordamiento de la depuradora de Santa Maria ha estado motivado por las fuertes lluvias del fin de semana. Horrach indicó que la gran cantidad de agua que llega estos días a la laguna ha sido la causante del desastre y reconoció que «el nivel de agua en la laguna era demasiado alto y eso favoreció el desbordamiento que, según nuestras informaciones, el sábado aún no había comenzado».
Joan Mateu Horrach explicó: «El muro de contención que se construyó hace un mes no se ha deteriorado si bien es cierto que todavía no se ha impermeabilizado la laguna para parar las filtraciones a los terrenos vecinos». Ante la evidencia de que la laguna es insuficiente para acoger las aguas procedentes de la depuradora, el Ibasan tiene previsto conducir el agua hacia unos solares municipales para dejar que allí se filtre «como primera medida para instalar después un sistema de depuración terciaria y aprovechar las aguas para riego agrícola y para las medianas de la autopista», explicó Horrach, que admitió la urgencia de las actuaciones «porque la planta todavía tiene que absorber las aguas que provienen del polígono de Son Llaüt y del núcleo urbano de Son Borrador».
Por otra parte el portavoz del PP en el Ajuntament, Antoni Cañellas, ha anunciado que su grupo presentará dos mociones sobre la depuradora en el próximo pleno municipal. «La primera pedirá al Ibasan que amplíe las instalaciones porque desde que se construyó la depuradora en 1999 el aumento de población del municipio la ha dejado desbordada», explica Cañellas. El portavoz del PP informó de que la segunda moción «pedirá que se haga una ordenanza para controlar los residuos que se lanzan a la red de alcantarillado y que pueden alterar los procesos de depuración que se llevan a cabo en la planta».