La depuradora de Santa Maria se ha desbordado definitivamente y desde el sábado por la mañana vierte grandes cantidades de agua fuera de sus instalaciones, inundando una vez más los terrenos de los alrededores. Los vecinos afectados presentaron ayer una denuncia ante la Guardia Civil por los daños que ocasionan los continuos vertidos procedentes de la depuradora que anegan sus campos y los hacen impracticables. Los afectados temen los problemas de salud pública que se puedan producir.
La construcción hace un mes de un talud junto a la laguna de la depuradora para acabar con las filtraciones de agua ha sido insuficiente y las diferentes actuaciones que ha realizado el Ibasan tampoco han resultado efectivas. Los continuos problemas de vertidos de la depuradora pueden dar al traste con el proyecto del Ibasan de instalar un sistema de depuración terciaria en el lugar y aprovechar así las aguas depuradas para riego agrícola y de las medianas de la autopista. El Ajuntament de Santa Maria siempre se ha manifestado a favor de este proyecto y de hecho se ha reunido en diversas ocasiones con los responsables del Ibasan para tratar el tema.
El alcalde de Santa Maria, Mateu Morro, se reunió la pasada semana con los payeses de la zona para hablar sobre el proyecto y se mostraron muy interesados en utilizar aguas depuradas para riego agrícola. Según Amalia Contreras, una de las vecinas afectadas por la depuradora, «nuestro abogado nos ha informado de que la laguna se tendrá que eliminar por cuestiones de salud pública. El lugar escogido para instalar la laguna es ilegal porque se encuentra muy cerca de nuestras propiedades y eso no fue tenido en cuenta. Los vertidos pueden afectar a nuestra salud porque el olor es insoportable y, por la tarde, la zona sufre una auténtica invasión de mosquitos».
La existencia de un pozo de agua potable en la propiedad de Amalia Contreras también es motivo de conflicto. «Según la ley no puede haber ningún tipo de instalación depuradora a menos de 350 metros de un acuífero. La laguna de la depuradora está a menos de 35 metros de nuestro pozo y puede haber filtraciones», explica Contreras.