El Ajuntament de Manacor exigirá a la Conselleria de Medi Ambient que derribe la segunda planta del edificio de la lonja que construye en Porto Cristo a raíz de la fuerte presión y el malestar que esta obra, incluida en el proyecto de reforma del inmueble, ha ocasionado entre los vecinos de la zona que han denunciado el fuerte impacto que supondrá. De hecho, el alcalde de Manacor, Miquel Riera (ALM-UM), junto con el resto de partidos políticos del equipo de gobierno, solicitará al director general de Litoral, Onofre Rullan, que «se modifique el proyecto de sa Llotja y que se derribe la segunda planta del edificio portuario».
Esta petición será realizada a Rullan en una visita urgente que el director general tiene previsto realizar mañana a las polémicas obras. En cualquier caso el proyecto es legal, puesto que cuenta con las preceptivas licencias ya que la normativa urbanística del municipio permite la construcción de una planta baja y un primer piso justo en frente de la zona de amarres.
Sin embargo, el antiguo edificio de la lonja de Porto Cristo tenía un menor volumen de construcción. Las obras permanecen paralizadas a expensas de la decisión que se adopte el miércoles con la visita de Rullan. El Ajuntament de Manacor ha recordado que en su momento se aprobó el proyecto de la nueva lonja sobre los planos y fue sometido a exposición pública en tres ocasiones con los pertinentes términos para presentar alegaciones y los vecinos no pusieron ningún inconveniente a la construcción que hoy es motivo de polémica en Porto Cristo.
En el proyecto presentado por la Conselleria de Medi Ambient consta que en la planta baja, donde antiguamente había un restaurante, se colocarán módulos para los servicios públicos cuya construcción se llevará a cabo este mismo año. También albergará una cantina que se hará en una segunda fase el año que viene.