«Por ir al mar no queremos pagar». Con pancartas tan explícitas como ésta, cerca de un centenar de barcos se manifestaron ayer en aguas de Formentor para protestar contra la decisión del Ministerio de Medi Ambient de otorgar a la empresa privada Hisambla SA la explotación de 125 amarres de fondeo en Formentor. Mientras los manifestantes calificaron de abusiva la medida, a través de la que se les pretende cobrar por amarrar en la zona, fuentes de Delegación de Costas -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente- aseguraron que la experiencia tiene como objetivo «controlar los fondeos a través de la instalación de muertos con boyas y preservar el fondo marino».
Los manifestantes no ven con buenos ojos que se les pretenda cobrar un mínimo de 1.300 pesetas por día, según la eslora del barco, por amarrar en las boyas instaladas en Formentor. Asimismo, denunciaron que con esta medida «el Ministerio ha invadido competencias del Govern» y recomendaron al ministro Jaume Matas «que si quiere hacer oposición desde Madrid, no la haga de esta manera».
El portavoz de los manifestantes, Damià Perelló, comparó la explotación de la costa de Formentor «con la explotación de la playa que hacen las empresas de hamacas» y resaltó que «la colocación de las boyas no prohíbe a nadie ir a Formentor y echar el ancla, igual que la gente puede ir a la playa con su propia sombrilla», dijo.
No obstante, en la entrada de Formentor por mar hay un cartel que avisa a los navegantes de la prohibición de anclar en la zona. Ayer, al ver que las barcas habían incumplido la orden, la lancha de los cobradores se acercó a los manifestantes y tomó la matrícula de sus embarcaciones, recibiendo por ello gritos de protesta.