Los propietarios de los restaurantes León Rojo, Globo y Yolanda de las Playas de Muro estudian querellarse contra el Ajuntament por «favorecer» la actividad que desarrollan los hoteleros en el chiringuito del balneario 1.
Según explican los restauradores, el Ajuntament «consiente ilegalidades» en el chiringuito municipal cuya concesión está en manos de la sociedad Cala Barcas SL, que lo ha subarrendado a una segunda empresa. Los dueños de los restaurantes próximos al balneario se quejan de que el Consistorio consiente al concesionario la ubicación irregular de mesas y sillas sobre la arena. Denuncian, además, que se ha habilitado una cocina en el antiguo almacén.
Los restauradores creen que el Ajuntament da un trato de favor a los hoteleros. Uno de los denunciantes, Antoni Rincón, propietario del restaurante Yolanda, tuvo que entregar en el año 1996 a la brigada municipal parte de las sillas y mesas de su establecimiento precisamente porque ocupaban la arena.
Hace sólo unos días ha recibido una notificación municipal en la que le advierten de que volverán a retirar sus sillas si no rectifica. «Las he colocado para provocar, para ver si el Ajuntament también requisa las mesas del balneario», explica Rincón.
Desde el Ajuntament, Onofre Plomer (PP) niega todas las acusaciones y asegura que «desde el Ajuntament no se favorece a nadie y que el chiringuito sabe que tiene que retirar las mesas».