El secretario de la Associació per la Recuperació dels Centres Antics (Arca), Joan Pascual, ha aprovechado el derribo de un antiguo molino ubicado en la calle Miquel Cristet de Manacor para ejemplificar y denunciar el «nefasto tratamiento de protección que tiene el patrimonio de Manacor».
La asociación conservacionista ha explicado que el derribo de este molino, cuyo propietario cuenta con sus pertinentes licencias de derribo y de obras, es sólo un ejemplo de lo que puede suceder con estos edificios que aunque algunos no tienen un valor histórico muy elevado sí lo tiene desde un punto de vista etnológico.
Además, Pascual ha culpado al Consell Insular de Mallorca de que «se sigan derribando estos singulares edificios» porque «Arca y el Forum de patrimonio de Mallorca, formado por quince entidades, ya instaron a la Comissió de Patrimoni del Consell a que decretara una protección colectiva de los molinos sin tener que hacer una ficha previa de cada uno de ellos pero lo rechazaron».
El alcalde de Manacor y delegado de Urbanisme del Ajuntament, Miquel Riera, manifestó no entender la actitud y las críticas de Arca: «El catálogo municipal de protección es de 1998, estuvo tres meses expuesto al público y me costa que no presentaron alegaciones». En este sentido, Riera añadió que «cuando tienen la posibilidad de reaccionar y decir lo que piensan no hacen nada y después vienen con estas cosas».
El alcalde explicó que en la localidad hay varios molinos catalogados y protegidos e incluso «los redactores del Plan General de Manacor comentaron que hay muchos más elementos protegidos que en otros lugares».