Los grupos de la oposición de Muro (UM y PSM) coincidieron en calificar de «antidemocrática y dictatorial la decisión del alcalde (CDM), Miquel Ramis, de finalizar el pleno celebrado la noche del pasado jueves cuando todavía faltaban por debatir diez puntos del orden del día. La promesa, una vez finalizada la sesión plenaria, del alcalde Ramis de convocar un pleno extraordinario «en el que se acabarán de tratar todos los puntos del orden del día y se podrán realizar ruegos y preguntas» en un plazo de dos semanas, no apagó las críticas de los grupos de la oposición.
«Debería de haber hecho un esfuerzo. Esta no es la primera vez que el alcalde da por finalizado un pleno de esta manera», señaló el portavoz de UM, Jaume Perelló, para quien «una solución a esto sería no llevar tantos puntos al pleno», que en esta ocasión constaba de 37.
Al igual que UM, la agrupación del PSM se mostró muy enfadada con la muestra «de antidemocrática del alcalde». El portavoz nacionalista, Pau Mateu, explicó que «se hubiera podido convocar un pleno extraordinario para las tasas y luego otro, para el resto de puntos, ya que de esta manera sólo se podían destinar dos minutos a cada punto».
Desde el equipo de gobierno popular, el regidor Onofre Plomer calificó de «correcta la actuación del alcalde porque «existe una ley que dice que un pleno debe de finalizar el mismo día que empieza». No obstante, esta ley no está en vigor en la actualidad.