«Si seguimos así, estaré jubilado y todavía no veré las obras de la red de alcantarillado de Campos acabadas», manifestó uno de los alumnos de Educación Secundaria que ayer se convirtió, como alguno de sus compañeros de clase, en político por un día. Los alumnos de cuarto curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de los institutos Joan Veny i Clar y Fra Joan Ballester, de Campos, vivieron ayer una experiencia inolvidable que, sin duda, les hizo adentrarse en el complejo mundo de los adultos. Los estudiantes de Secundaria debatieron en sesión plenaria extraordinaria los perjuicios, así como el retraso evidente en la ejecución de las obras de la red de alcantarillado, uno de los problemas de más actualidad en el pueblo campaner.
Los 14 adolescentes de Campos, uno de los cuales ejercía de alcalde y otro de secretario, presentaron más de doce mociones ante la necesidad de acelerar el ritmo de las obras de las aguas en el municipio y también referidas a los problemas derivados sobre la degradación medioambiental. Asumiendo las funciones del equipo de gobierno y de oposición, los estudiantes, después de debatir los pros y los contras de las mociones, acordaron exigir a la empresa que ejecuta las obras mayor rapidez en su tarea; pedir más subvenciones para afrontar el coste y exigir más información sobre los pagos y las fases de las obras.
A la sesión plenaria asistió numeroso público entre compañeros de los portavoces, los profesores y también el alcalde de Campos, Andreu Prohens, y otros regidores. Una profesora del centro Fra Joan Ballester explicó que «con esta experiencia, los alumnos se han implicado de lleno en los temas que más afectan a nuestro pueblo, pero también ha servido para mejorar el nivel de expresión y la seguridad a la hora de hablar en actos públicos».