El cupo de licencias que el Ajuntament de Calvià incluyó en el PGOU tiene muy pocas posibilidades de salir adelante a tenor de las reacciones que ha suscitado el informe del Consell Consultiu en el que se asegura que esta temporización de licencias va en contra de la Ley de Disciplina Urbanística. El presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme, Rafael de Lacy, consideró que si el Consell de Mallorca solicitó un dictamen del Consultiu, lo lógico es aceptar después el criterio del órgano asesor, «a menos que el informe fuera muy contradictorio».
Con esta opinión coinciden tanto el representante del PSM, Antoni Alorda, como el portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, pero los representantes del PSIB y de EU no comparten la decisión de Lacy y consideran que el cupo de licencias debe aprobarse sin atender a las consideraciones del Consell Consultiu. El presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme aseguró que la decisión no se tomará de inmediato y es posible que el acuerdo se adopte en la reunión que este organismo celebrará a finales de mayo.
El previsible rechazo de la Comissió Insular al sistema de cupo de licencias puede provocar el afloramiento súbito de todas aquellas concesiones que el Ajuntament de Calvià ya había programado para años sucesivos. Al año se conceden unas 1.300 licencias, pero el Ajuntament ya tenía programadas concesiones hasta el año 2004, lo que puede provocar la eficacia inmediata de unas 4.000 licencias. La otra posibilidad que comentaron ayer los partidos del Pacte de Progrés es pedir al Govern que presente una ley en el Parlament para regular este asunto por la vía legislativa.