«Sí a la peatonalización». Una representación de los comerciantes de la calle Bisbe Llompart se reunió ayer con el regidor de Urbanismo del Ajuntament de Inca, Bartomeu Seguí, para comunicarle su conformidad con la propuesta de cerrar la calle al tráfico. La reunión contó con la presencia de una decena de propietarios de comercios ubicados en la zona. «Todos los aquí reunidos estamos convencidos de que si las calles que rodean a Bisbe Llompart se convierten en zona ORA, la peatonalización de toda la calle nos beneficiará no sólo a nosotros sino al centro comercial», mantuvieron.
Según los comerciantes reunidos, «de los 35 comercios que hay en la zona, sólo cuatro están en contra de cerrar la calle al tráfico». Además, los comerciantes creen que la peatonalización hará posible que «cuando la gente llegue a la estación quede automáticamente integrada en el centro comercial» y valoran de manera muy positiva la idea de mejorar «la puerta de entrada a la ciudad en tren». La idea defendida, en principio, por el regidor Seguí era «llevar a cabo, de momento, el proyecto inicial acordado y dejar que el tiempo nos dé la razón y peatonalizar una vez que comerciantes y vecinos lo pidan porque vean que es factible y necesario».
No obstante, el consenso a favor de la peatonalización mostrado por los comerciantes durante la reunión hizo que Seguí optara finalmente por comunicar a los allí presentes que discutiría con el resto del Consistorio la propuesta. «El equipo de gobierno tienen ganas de peatonalizar Bisbe Llompart y así lo hará si hay consenso», dijo.