El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, manifestó ayer en Sóller que el futuro del polígono de servicios de Son Puça sólo está en manos del Ajuntament y, en consecuencia, aseguró que esta infraestructura sólo será desarrollada si la Administración municipal así lo solicita. Las declaraciones del conseller d'Economia, Comerç i Indústria se produjeron en el transcurso de la inauguración de las nuevas oficinas de la delegación de la Serra de Tramuntana del CDEIB, un consorcio dependiente de esta Conselleria, que tiene como objetivo gestionar los fondos del Objetivo 2 de la Unión Europea. Sampol aseguró que «no será el Govern quien decida» si en Sóller se debe construir un polígono industrial e insistió en que en todo caso se debería elegir un lugar «que no provoque impactos paisajísticos».
La oficina estará abierta de lunes a viernes y un día a la semana será atendida por Miquel Gual, delegado comarcal del CDEIB y ex concejal solleric. Estas dependencias facilitarán la tramitación de las labores burocráticas de los comercios e industrias de la comarca, así como la tramitación de subvenciones de estos sectores ante la UE. El acto inaugural contó con la presencia de los alcaldes de Sóller, Joan Arbona; Fornalutx, Salvador Sastre, y Puigpunyent, Josep Muncunill, así como las directoras generales de Comerç, Antònia Allés, e Indústria, Francisca Vives.
En el exterior de la oficina, un pequeño grupo de representantes de la Plataforma Contra el Polígon de Son Puça expresó tímidamente su rechazo a este proyecto y colocó panfletos de oposición en el tronco de los árboles de los alrededores.