La artesanía local volvió a convertirse, un año más, en el principal reclamo de la tradicional Fira de Sant Francesc de Muro. La Mostra Artesana instalada en el Claustro del Convento fue el punto que congregó un mayor número de visitantes que, por cierto, este año fueron bastantes menos que en otras ediciones.
El tiempo desapacible de los últimos días, junto con la celebración de las últimas romerías de la Diada de l'Àngel, provocaron que muchos no se animasen a acercarse a Muro. Algunos vecinos contradecían esta teoría, indicando que había la misma gente que otros años sólo que mucho más repartida. Y es que el recinto ferial abarcaba todo el centro de la vila, destinado sólo a los visitantes.
En la muestra de artesanía se conjugaron a la perfección los objetos elaborados en los diferentes talleres para adultos y de la tercera edad con los expositores foráneos. Los visitantes pudieron ver y comprar desde cerámica hasta telas incluyendo también preciosos muebles restaurados. Lo que muchos destacaron de esta muestra fue la calidad de los productos y la cuidada imagen que se les dio.
Como ya es costumbre, las autoridades se concentraron ante el Ajuntament para acudir al oficio mayor acompañadas de la banda de música. El alcalde, Miquel Ramis, encabezó una nutrida representación donde destacó la presencia masiva de miembros del PP. La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, asistió a la Fira, así como el conseller del CIM, Miquel Nadal.
El vicepresidente, Pere Sampol, también estuvo presente, pese a
que llegó un poco tarde y se incorporó a la comitiva después de
misa.