Las ventas de vino de la Denominación de Origen Binissalem aumentaron un 15 por ciento durante el año 2000. El último informe hecho público por el consejo regulador confirma que la industria vitivinícola de la comarca atraviesa el mejor momento económico de los últimos años. El volumen total de vino comercializado por las bodegas durante el pasado año supera ya los 918.000 litros. La mayor parte de las ventas (un 69 por ciento) corresponden a vino negro, que ha experimentado un crecimiento de un 21 por ciento. Las ventas de las variedades blancas también han crecido y representan un 12 por ciento.
Por el contrario, la comercialización de vinos rosados ha sufrido una bajada de un 6 por ciento respecto a las ventas de 1999. El responsable del consejo regulador de la denominación, Josep Carretero, relaciona los buenos resultados comerciales obtenidos en 2000 con el hecho de que «la gente valora cada vez más los productos de la tierra».
De hecho, Carretero comenta que la producción que se pone a la venta tiene salida comercial gracias a la demanda interna que hay en las Islas. Y ha recordado que la producción de la denominación es relativamente limitada. Aunque el principal consumidor de vinos de la denominación de origen vive en Balears, en el último año casi se ha triplicado la venta de vinos de la denominación en el extranjero. 2000 fue un buen año para la denominación.