El tráfico por el túnel de Sóller aumentó sólo un 4'3 por ciento durante el pasado año, incremento que no responde a las expectativas recaudatorias de la compañía concesionaria. El crecimiento de tráfico dista mucho del registrado en 1999, que se situó en 7'55 por ciento, ajustándose más a las previsiones de la empresa. Durante 2000, la intensidad media diaria del tráfico fue de 6.234 vehículos, 259 más que el año anterior. Fuentes de la compañía concesionaria explicaron a este diario que el hecho de que el destino de este paso subterráneo sea sólo Sóller impide que se registren incrementos espectaculares como en la Península.
«La población de Sóller es prácticamente la misma y si crece el tráfico del túnel es gracias a los turistas», indicaron estas fuentes, que estimaron que «sí se están cumpliendo las expectativas en cuanto al tráfico, aunque no tanto en cuanto a la recaudación».
Y es que el 54'88 por ciento del total de vehículos que transitan por el túnel son residentes, que cuentan con un descuento del 75 por ciento. La concesionaria sostiene que mucha gente se ha empadronado en Sóller para pagar menos por el túnel, pero no reside habitualmente en la ciudad del Valle. Ha remitido numerosos escritos a la Conselleria d'Obres Públiques solicitando intervenir y comprobar los residentes, «pero la situación ahora sigue siendo la misma».
El porcentaje medio de residentes sigue siendo, como el año pasado, de 54 por ciento, que se eleva hasta el 63 por ciento en los meses de invierno, cuando el tráfico desciende considerablemente. De hecho, enero y diciembre son los meses que menos se circula por el túnel, registrándose una intensidad media diaria de 4.888 y 5.159 vehículos, respectivamente. Como en años anteriores, agosto es el mejor mes para el túnel. Debido a la afluencia de turistas, por el paso subterráneo transitaron cada día de agosto 7.092 vehículos. Esos días, la proporción de residentes se redujo a un 45 por ciento.